POR TENER TAN MALAS JUNTAS

El cielo emula un óleo en grises y se mueve lento y espeso hacia el norte, en donde siempre se ve más negro.
La lluvia abrillanta los adoquines, el barro se toma las veredas, los caballos de los carruajes estilan y las ruedas salpican las ropas de los transeúntes, que hace ya tres tardes caminan enlodados.
Todavía falta más de una hora y gran parte del pueblo ya se encuentra en la plaza.
Por la Avenida de los Condenados, se abre camino el Juez de Mastoria, el mismo que sentenció al grandísimo Dagoberto, El Poeta, el de la lengua viperina y la pluma querellante. Acusó a los más ilustres y pagó por todos juntos. Por eso fue que lo mataron. Por eso fue que llegó aquí.

Hoy no sé quién llegará, pero la gente lo espera atizando su castigo.
El miércoles pasado hicieron subir a la Señorita Augusta, acusada de intento de homicidio, al verter unas gotas de veneno para ratones en la sopa de la Condesa de Almira, mujer despreciable que muy bien le habría venido bebérsela toda; pero la descubrieron en el acto y, a empujones, fue llevada ante los sátrapas del gobernador, quienes dictaminaron que la pena apropiada frente a semejante incidente era entregármela, ya que de mis manos no regresa nadie.
La plaza ya está repleta y no hay quién defienda al condenado. Es muy probable que merezca la desdicha que lo espera y estos son los días en que mi oficio se vuelve reconfortante. A tipos como estos me gusta preguntarles si quieren que me haga cargo de su esposa o que cuide de sus hijas. Llamarlas por su nombre causa un efecto, incluso, mejor. Me gusta que me insulten cuando ya están maniatados, la gente cree que gritan por el perdón, pero lo hacen de impotencia de tener la fuerza y las agallas para matarme y no poder hacerlo. Me gusta eso.
Ahí parece encaminarse el pasajero al cielo (o más probable, al infierno), decenas de personas lo vienen rodeando mientras lo vapulean por algo que no logro entender. Parecen gritar "asesino", entre otras cosas. Espero saber el nombre de alguna de sus mujeres para darle el penúltimo castigo. Igual es necesario estar atento, una vez que hice eso me salió uno que con su frente me partió la nariz. ¡Qué vergüenza! Mi sangre goteaba hasta el suelo, manchando mis zapatos de domingo y con mis manos ensangrentadas, manché también su cara, al ensogarlo. Creo que ha sido el único colgado que he visto irse tan contento.

Ya puedo ver el rostro del emigrante terrestre y, aunque no me sorprende del todo, reconozco su cara como si fuera la mía. Es Manuel Cantoria, amigo de adolescencia a quien, hace más de un lustro dejé de frecuentar. Tal vez fue para mejor, tal vez la víctima de ayer podría haber sido yo. El juez dice que mató a su madre por haber escondido el dinero y al ser enfrentado por su hermano, le dio cuatro puñaladas, de las cuales las cuatro fueron de muerte. El fallo es justo, si no respetas a tu madre, al menos déjala vivir.
Manuel fue pendenciero desde niño y siempre muy adelantado. Fue él quien me convenció de usar mi más fiel compañero por primera vez. Me dijo que su vecina era toda una experta y estaba muy bien dispuesta, esperándonos en su cuarto. Así que entramos por la ventana de la habitación contigua y al llegar a la suya, noté que, por su edad, no podía ser una experta y que por la manera en que Manuel la asió de las muñecas y le tapó la boca, tampoco parecía estar tan dispuesta. Sin embargo la escena endureció a mi gran amigo y me dio los bríos necesarios para sacarlo y embestir a esa chica de piel casi transparente, pubis sin vellos y senos que recién comenzaban a revelarse.
Hubo una navidad en que me pidió lo acompañara a una cena que harían varios pordioseros en la calle de las hilanderas. Me llamó la atención que estuviera atento a esta gente, sobre todo en noche buena... sin embargo fui con él y, aunque no esperaba verlo dar abrazos ni buenos deseos, pensé que todos tenemos nuestro lado sensible y que en fechas como esas puede aflorar. Al llegar al sitio, había ocho indigentes alrededor de una marmita, equilibrada sobre un fogón a un costado de la calle. Todos bebían y reían, esperando el primer hervor de algo que olía muy bien. Mi amigo, el que está por subir los peldaños de la muerte, se acercó con las manos en la espalda y al llegar a donde el calor le pegaba, echó dentro del festín, dos puñados de tierra pedregosa, dándose a la fuga conmigo atrás. Nunca entendí por qué hizo eso. Hay que reconocer que es una buena manera de entretenerse, pero nos persiguieron con palos y botellas varias cuadras y nos habrían seguido buscando los días siguientes si esa noche no hubiese sido tan oscura.
Esto de matar a los amigos es muy triste. A uno se le enseña que debe cuidarlos, pero son ellos los que llegan acá por sus propios méritos, todos sabemos las reglas y son fáciles de recordar: no matar, no robar, no al falso testimonio, no desear a la mujer del prójimo o al menos no tener sexo con ella. Pero llevarlo a cabo no es tan fácil como recordarlo.

En lo que lleva del año, han subido a este estrado letal tres amigos míos. Ellos no pueden verme porque llevo capucha, pero yo sí los veo y me baja la melancolía y recuerdo cuando aún tenían un mañana. Se hace tan difícil ver a los más duros llorar sin lágrimas.
Mientras acomodo la cuerda en su cuello flaco y pellejudo, me mira tan fijamente que yo entrecierro los ojos para que no vea muy adentro y justo antes de mover la palanca, grita mi nombre y un insulto irrepetible.
Es muy triste matar a los amigos.

Eso me pasa por tener tan malas juntas.
10 comentarios:
Mónica Valentina: A mi me sucede que no siempre tengo conciencia de que estoy por matar a un amigo.
Generalmente las muertes son mas por desidia que por odio... No se que es peor.
En general quisiera poder mirar a los ojos a los amigos, con todo el temor que eso implica. Esto porque uno nunca sabe si va a descubrirse en esos ojos que te devuelven la mirada. Lo mas común es que dentro de esa mirada solo este algo que no es lo que buscas.
Besos y felices fiestas
MIra tu...Siempre pense al ver peliculas y leer relatos de ejecuciones, que si el verdugo se vanagloriaba de serlo y que si su familia sabría que era un homicida con licencia. Ya que él es como una versión Fonasa de 007, en una familia normal debe ser dificil contarle a tu hijo en que pasaste el día...
Como siempre muy buena tu historia.
Feliz Año Nuevo.
Mónica Valentina: (como me gusta tu nombre, tiene melodia propia...perdon, es que...bueno)
Del relato, estoy enamorado de la forma en que escribes y describes y vas hilvanando las cosas.
Esos juegos tan desconcertantes que vas colocando en cada personaje. Frases, ideas, etc que a uno lo van dejando atrapado entre tus...palabras.
A veces la vida nos lleva a situaciones increíbles, donde nos encontramos con parte de nuestro pasado, y sucede que de pronto esta en nuestras manos aquel que no traicionó o nos humilló.
Escelente tu relato, querida amiga.
Walter
(cual es tu correo, quisiera conocerte mas?)
Mi universo está poblado de planetas estallándose, el Dios de plasticina que lo inventa disfruta su mentira de manera clandestina, cada cual con su amenaza.
Mi planeta está poblado de poetas alquimistas que no dan con la fórmula ni mezcla en el enredo de palabras.
Mis poetas en sus cabezas llevan una vaga comprensión del vértigo y la nada.
Mis cabezas encierran mi universo, inútilmente intentan describirlo, explicarlo.
Mis intentos y explicaciones se estrellan en mis cuadernos y mi cuerpo, las palabras quedan
volando como el blanco preciso para el tiro de tu lengua.
estas de la nuca, de donde sacas esas ideas?
Me gusto, me encanto. Aveces mataria a algun amigo cuando se portan mal. Bueno amigo es una forma de decir.
Veni que te doy un abrazo inmenso, estamos esperandote en lo de gallardo con un gin tonic. No te hagas la dura, no te hagas la rambo. No te queda.
Te esperamos
petrucienta
Que fue eso que dejaste en mi blog???
Monica Valentina, para cambiar la foto de tu blog, tienes que hacer click en wl icono de blogger, y al lado derecho esta tu foto, abajo dice "Editar Perfi", click ahi y en la pagina que se abre, vas a tu foto, la borras y pones una nueva que tengas en tu compu.
Y voila.l
poetasendemocracia.blogspot.com
escribite algo no seas vagoneta.
:)
Donde estas?
Ahi les deje un mensaje a vos y a "pichoncito" jajaja.
Solamente vos, le podes llamar a gallardo asi. jajaj.
Un abrazo enemiga querida
Petra
da paja escribir ah... que estan dando en la tele?
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